Agradezco a esta vida la posibilidad de haber conocido gente tan maravillosa en internet, no todo es malo como se dice, ¡cuidado con quien te vinculas!, ¡mira que no sabes quién está del otro lado de la pantalla!; si, se que existen personas buenas y malas, pero en estos últimos años a través de la enfermedad aprendí a apreciar la esencia de las personas. Cuantas veces estuve muy mal física y emocionalmente y encontré a alguien del otro lado del mundo o tal vez cerca que me dio aliento, me empujo a seguir, a no bajar los brazos, me brindo una caricia con sus palabras a través de tal millones de kilómetros, una caricia que uno a veces espera que se encuentre mucho más cerca, la gente real se distancia porque no comprende por miedo, cobardía, o ¡porque tengo que vivir esto! Con él o con ella, es más fácil, la distancia, y eso conduce al encierro al enfermo, a la soledad, una soledad que carcome el alma, y se debe ser muy fuerte para poner una pila nueva cada día en nuestro cuerpo, y salir adelante, es posible lo vengo haciendo desde hace muchos, muchos años pero bueno a veces uno siente que todo está perdido, y le cuesta levantarse, y se quisiera quedar en la cama y dormir muchas, muchas horas, y de golpe en mi caso, hablo por mi ahora, me doy cuenta que estoy cayendo y aun en la soledad que me impera, no quiero dejarme caer siempre pienso que puede haber una mañana mejor, que habrá una solución, para la esclerodermia, para mi obesidad, para mi enfermedad física y emocional sobre todo emocional que no logra salir de dentro mío, porque uno a veces por no quedarse mas solo aun de lo que esta, no habla, se calla, deja que la vida lo atropelle y lo deje discapacitado física y emocionalmente, es un gran error pero una gran verdad y por ahí no es solo para uno ese silencio sino también para los que nos rodean que por temor a lastimarnos callan el cansancio o agotamiento que les da lidiar con nuestra enfermedad, y por ello ponen distancias, de palabras, de momentos, de afecto, de una abrazo a tiempo de un beso o de una caricia.
Pero no bajemos los brazos, saquemos fuerza de lo que sea para salir adelante, la batalla está en curso y hay que librarla día a día con lo mejor de nosotros, aunque a veces sea en soledad y sobre todo para los que padecemos esclerodermia en la soledad de nuestro hogar, de nuestras 4 paredes sobre todo en invierno por el frio, que tan dañino es para nosotros que tanto nos afecta por el síndrome de Raynaud.
Los quiero mis compañeros de lucha mis amigos con esclerodermia, a todos aquellos que leo día a día, y a los que aun no conozco, les agradezco por estar, y quiero estar a vuestro lado siempre que la vida así me lo permita.
Te tomo la mano,
Y tu tomas la mía.
Te regalo una sonrisa,
Que haces tuya
Y me regalas alegría.
Siento tu soledad
Y tú la mía,
Gracias por estar
Por compartir
Mis tristezas y alegrías.
Somos muchos,
Para algunos pocos,
Pero la lucha es nuestra
Y estamos juntos
Y eso nos da fuerza
Para seguir cada día.
CUADRO: PLAYA CON OLEAJES. AUTOR: VIVIANA ELIZABETH MEIERSTEIN
Los escritos en este blog sonde mi autoria, los cuadros también, son mi historia y enseñanza de vida.